Por Susana Llacay. Estudiante de la Licenciatura en Trabajo Social (UNAJ)
La pandemia no detiene la violencia de género, pero tampoco nuestro trabajo desde la universidad
El Espacio de Géneros y Diversidad Mónica Garnica Luján se encuentra en la Universidad Nacional Arturo Jauretche. Lleva el nombre de Mónica, una estudiante de nuestra universidad de la Licenciatura en Organización y Asistencia en Quirófanos, que fue víctima de femicidio por parte del padre de sus hijes el 23 de diciembre del 2017.
Este ámbito surge por iniciativa del Centro de Estudiantes (CEUNAJ) de la UNAJ a raíz de este fatídico hecho. Inmediatamente le transmitimos la idea al Programa de Estudios de Género (PEG) de la UNAJ, quienes lo tomaron y rápidamente nos pusimos a trabajar en aquella iniciativa.
Había pasado muy poco tiempo desde el momento en que nuestra institución sancionó el Protocolo de Actuación ante Casos de Violencia de Género,el 22 de febrero 2018. Hay que tener en cuenta que ese protocolo fue uno de los primeros en ser sancionado en las universidades nacionales, contempla y actúa en las relaciones violentas que se dan entre miembros de la comunidad, es decir, entre estudiantes, docentes, nodocentes y aquellas personas que participan de alguna u otra forma en actividades que se desarrollan tanto dentro como fuera de la universidad.
El caso de Mónica quedaba fuera del alcance de aquél, y es por ello que surge la inquietud de cómo hacer para articular voluntades en un mismo sitio de forma coordinada, de forma voluntaria, sin presupuesto, no institucionalizada, que pueda dar cuenta de esas grandes demandas por parte de muchísimas mujeres que sufren violencia de género en nuestra comunidad universitaria.
Por eso, desde este espacio se pretende acompañar a aquellas mujeres o disidencias que están atravesando procesos violentos en su círculo íntimo, en sus ámbitos laborales, en su círculo social, en todos aquellos ámbitos que exceden el ámbito universitario.
Ese acompañamiento conlleva diversas acciones para que puedan salir de esos círculos violentos. Va desde contención psicológica, el asesoramiento jurídico, acompañamientos en instancias que requieran de la escucha de otra persona.
A causa de la pandemia mundial por el nuevo coronavirus COVID-19 y el aislamiento obligatorio que estamos atravesando en nuestro país no es posible contar con la apertura presencial del espacio.
Los canales de comunicación virtuales están permanentemente abiertos y nos encontramos realizando un seguimiento pormenorizado de aquellos casos que recibimos a través de las redes.
En este espacio de gestión colectiva somos varies estudiantes de la carrera de Trabajo Social quienes participamos de este proyecto y que lo sostenemos a pulmón. También participan activamente docentes, voluntaries de organizaciones sociales y políticas, y otres tantes que no tienen pertenencia orgánica.
La formación que estamos recibiendo en la Universidad Nacional Arturo Jauretche a través de la carrera de Trabajo Social nos pone un eje en la persona, en el territorio, en las cuestiones de género, de los derechos humanos, de la salud pública y gracias a eso podemos entender desde un marco teórico esta problemática y podemos contar con herramientas para poder acompañar a aquellas personas que están siendo víctimas de violencia.
En la carrera tenemos la posibilidad de cursar materias específicas en la temática que nos permiten problematizar y poner en discusión las estrategias de intervención sobre esta cuestión problemática, una de ellas obviamente es Teoría de la Intervención 4 “Problemáticas de Género”.
Otra de las asignaturas que nos permite incorporar conocimientos y nos da la posibilidad de ampliar nuestro campo en la temática de género y derechos, es la materia Género, Derecho y Políticas Públicas, la cual forma parte del grupo de asignaturas electivas de la carrea.
En este sentido es necesario destacar la participación de docentes y estudiantes de la carrera de Trabajo Social, quienes con gran dedicación unen las fuerzas para abordar la problemática de violencia de género. La apertura del Espacio requiere la articulación anclada en nuestro territorio para que las personas que sufren violencia puedan contar con el acompañamiento dentro de su comunidad, en ese sentido comenzamos este año, a tejer una red interinstitucional que abarcan los distritos que rodean la Universidad.