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Si sufrís violencia de género llamá al 144.
Si pensás que tenés Covid-19 llamá al 107 (si estás en Florencio Varela) o al número provincial 148.
Si tenés alguna dificultad para atravesar el aislamiento contactate con nosotres: redts2020@gmail.com

Por Guadalupe Julia Aldana Gatti Bosoms. Estudiante de la Licenciatura en Trabajo Social y de la Licenciatura en Relaciones del Trabajo (UNAJ).

Visibilización de luchas sororas

El riesgo de sufrir violencia de género aumentó durante la cuarentena bajo el eslogan “Quédate en casa” (como si fuera el lugar más seguro). Pese a los nuevos protocolos de comunicación y prórrogas automáticas de medidas cautelares, el estar encerradas con su agresor más intensificó el llamado al *144. En los primeros seis meses del año se cometieron 162 femicidios en el país, uno cada 27 horas.
Desde el Estado no hay respuestas concretas para esas cientos de miles de mujeres que encuentran en su hogar un lugar de riesgo, de ataques físicos, psicológicos o sexuales por parte de familiares; sin embargo, hay que recordar que las víctimas de violencia pueden irse de su casa, trasladarse entre provincia y usar el transporte público pero la dependencia económica parcial o absoluta, en muchos casos no les permite alejarse. La desigualdad salarial y los empleos de miseria a los que se ven empujadas también se constituyen como un factor de violencia de género.
Ante el contexto actual hemos visto cómo emergió la creatividad propia de las situaciones críticas. Las redes sociales son ejemplo de ello, se transformaron en una herramienta de lucha y reclamo en donde se articulan voces que permiten producir ideas y hacer visibles otras acciones que muchas veces no son reconocidas.

En el día de hoy traemos a la mesa de debate como las redes sociales, en esta caso facebook, pese a lo anteriormente manifestado, pueden generar un trasfondo de desigualdad y micromachismo.
El sábado 5 de septiembre nos enteramos de otro feminicidio en la ciudad de Moreno, en forma de protesta y lucha las redes sociales fueron punto de tensión, principalmente facebook que a partir de este hecho dio inicio a un marco de perfil que contiene la frase ”nací para ser libre, no asesinada” mediante la cual se propuso manifestar el repudio ante el aumento progresivo de feminicidios y la violencia de género.
Ante una simple lectura que parecería dar cuenta de un acto de empatía por parte de los varones se desprendio otro marco con la frase “Nací para cuidarlas, no para matarlas o violarlas”; esto generó una gran disputa entre dos sentidos, por un lado un discurso que intenta adherirse a la concientización de la lucha y por otro un basto grupo varonil que intentando tener “buenas intenciones” para con el colectivo de las mujeres, desencadena un trasfondo de burla y protagonismo de un género sobre otro.

Un discurso en el que se está replicando patrones, que más que respetar nuestra libertad nos condiciona a la necesidad de ser protegidas, como explica Renata Infante (1), “aceptar esta frase como un acto de solidaridad es retroceder en lo que ya hemos avanzado como sociedad en cuanto a la comprensión del feminismo y, por ende, de la discusión en temas de equidad. Y es que la palabra cuido, hace referencia a que hay alguien que rescata y protege usualmente desde un lugar de privilegio, en este caso, el del hombre.” Un claro reflejo de la necesidad aún latente de deshacer estereotipos.

A fin de cuentas es una estructura patriarcal que ha persistido por años, en donde las personas deberían ser conscientes y mantener una cierta prudencia autocrítica.

Entorno a los marcos de perfil surgieron varios comentarios como “no necesitamos que nos cuiden, nos alcanza con que nos respeten” o “Acompañen su marquito de «yo nací para cuidarlas» con acciones, no encubras a tu pariente violento, no compartas chistes machistas, no compartas fotos que una mujer te envía en confianza, no repitas que respetas a las mujeres porque tenés mamá y hermanas.”
En base a lo anteriormente detallado, merecemos respeto porque somos personas sin importar religión, etnia, origen social, género, orientación sexual, opinión política o de cualquier otra índole. No se pone en jaque la inclusión de los hombres en la lucha diaria, no es una pelea de hombres contra mujeres, ni de mujeres contra hombres, se trata de reivindicar los derechos, de denunciar las desigualdades a las que aún nos enfrentamos (más allá de la abismal brecha salarial), de condenar la violencia machista, de alcanzar la equidad en lo social, lo económico y lo cultural.

Las redes sociales en el escenario actual son una oportunidad para la participación y la movilización ciudadana, pero requiere de una mejora en su nivel de información, los que no seleccionen se verán arrojados al tumulto desinformativo y, curiosamente, un formato con vocación igualitaria terminará provocando más desigualdad.
Lo expuesto anteriormente nos lleva a cuestionarnos si al ser un tema que nos afecta directamente “por el hecho de ser mujeres” nos debe importar únicamente a nosotras… la respuesta es no. En consecuencia, resulta necesario ante la crisis actual tomar consideración de que las redes sociales y medios de comunicación funcionan como herramientas de lucha conjunta; asimismo resultan focos de discriminación, connotación, estigmatización, entre otros. Por consiguiente, frente a la coyuntura actual es necesario ayornarse a la nueva realidad social en donde se establezcan sistemas eficaces de protección a las víctimas, sumado a los bloqueos de contenido y/o el bloqueo de páginas web.

Cabe recordar que el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación sumó a la línea 144 tres líneas de whatsapp y un mail para brindar asesoramiento inmediato. Uno de ellos es 11-2771-6463, 11-2775-9047 y el otro 11-2775-9048. El mail que crearon con el mismo fin es linea144@mingeneros.gob.ar.


Referencias

  1. Renata Infante (2020).Calladitos más bonitos. Publicación http://ticaspoderosas.com/index.php/calladitos-mas-bonitos/

Universidad Nacional Arturo Jauretche
Calchaquí 6200 (1888), Florencio Varela, Pcia. de Buenos Aires, Argentina
Tel: +54 11 4275-6100 | www.unaj.edu.ar

ISSN 2545-7128

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