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El Dr. Stefan Peters, catedrático de la Universidad de Kassel, Alemania, disertó en la Universidad Nacional Arturo Jauretche sobre Educación y Desigualdades Sociales. La conferencia estuvo organizada por la Oficina de Relaciones Internacionales y el Programa de Estudios de la Cultura (PEC) perteneciente al Instituto de Estudios Iniciales, como parte de una serie de actividades académicas con eje en el vínculo entre Democracia y Educación.
Durante su conferencia Peters se refirió al vínculo “estrecho y mutuo” entre educación y desigualdades sociales. Para ilustrarlo planteó que, por un lado, “las desigualdades sociales repercuten en los rendimientos educativos y en las posibilidades de los estudiantes dentro del sistema educativo”. Al mismo tiempo, destacó la importancia de los títulos educativos para la posición de las personas en la sociedad (meritocracia).
Además sostuvo que la educación es “una institución de clase media”. En ese sentido, planteó la pregunta sobre qué pasa cuando dicha institución se enfrenta con estudiantes de otras clases sociales y analizó los desafíos representa el tema de la ampliación del acceso para las instituciones educativas.
Acerca de la importancia de la educación para la reducción de las desigualdades sociales, una idea compartida por todos, el especialista repasó tres argumentos que suelen esgrimir quienes defienden este supuesto. Uno Económico, vinculado a la idea de capital humano, un argumento político relacionado con vínculo entre educación y democracia; y el aspecto normativo vinculado a la idea de que las desigualdades educativas son injustas.
Más allá de eso Peters consideró esencial invertir en educación pero también replantear otros temas como la reducción de las desigualdades fuera del ámbito educativo. «Si queremos igualdad educativa tenemos que combatir la desigualdad fuera de las aulas», sostuvo.
Finalmente repasó algunos aspectos centrales que atraviesan el problema de la desigualdad educativa: el problema del acceso a la educación; la cuestión de la calidad educativa y la cuestión de los que llamó la “fragmentación jerárquica”, idea vinculada a la existencia de diferencias de valoración social sobre las distintas instituciones al interior de un mismo sistema educativo, debida a imaginarios sociales sobre el prestigio derivados de criterios como la procedencia social de sus estudiantes y docentes, si se trata de instituciones pública o privadas, si es técnica o liceo, ubicación geográfica, etc.
Como parte de su presentación, el académico también analizó el proceso de expansión educativa en América Latina de principios del S. XXI en los distintos niveles educativos del que destacó sus avances generales pese a las marcadas diferencias entre países. «Los que más se beneficiaron de esa ampliación fueron los sectores más bajos de la sociedad», afirmó, al tiempo que reconoció avances en la reducción de la desigualdad social vinculado a dicho proceso de expansión.
Como conclusiones destacó que el mayor acceso a la educación y la obtención de mayor calificación no se traduce necesariamente en mejores condiciones de inserción laboral; y que el acceso de estudiantes de primera generación representa un desafío para los docentes y las instituciones educativas. A su vez, dejó planteada la pregunta sobre si ese aumento del acceso a la educación por parte de sectores tradicionalmente postergados significa también un desafío para los privilegios de las clases medias y altas o subsisten otros mecanismos que siguen impidiendo llegar a un sistema más igualitario.
Peterscerró su conferencia refiriéndose al tema de la calidad educativa. Dijo que hay miles de definiciones, muchas veces contrapuestas, de calidad educativa, y que en cada una de ellas hay definiciones políticas implícitas. «La calidad no es necesariamente lo que nos dicen las pruebas PISA», apuntó.
Más tarde abordó el vínculo entre masificación y calidad, afirmando el rol central de la política para garantizar el acceso igualitario a la educación, a la vez que alertó sobre el problema que entraña el centrar las políticas sólo en la cuestión del acceso. “Si queremos educación de calidad el Estado tiene que garantizar las condiciones, en términos materiales, de infraestructura, de formación docente”, sostuvo.
Stefan Peters estudió Ciencias Políticas en la Universidad de Marburg y en la Universidad Complutense de Madrid y se doctoró con una tesis en la que analizó la relación entre Educación y Desigualdad en Venezuela y Uruguay. En 2014 recibió el premio Georg-Forster por sus destacados méritos académicos. En 2014 y 2015 trabajó estos temas como profesor visitante en la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, en el Instituto de Altos Estudios Sociales (IDAES) de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y en la Universidad Andina Simón Bolívar en Quito, Ecuador. Desde 2008 es asistente científico en el Instituto de Ciencias Políticas de la Universidad de Kassel, Alemania.