— Publicación del 27 de febrero de 2019 —
Hijo y nieto de agricultores de la zona rural de Florencio Varela, Alejandro Costa cursó la Tecnicatura en Producción Vegetal Intensiva en la UNAJ y está a punto de recibir su título de Licenciado en Ciencias Agrarias. Su paso por la universidad cambió su mirada sobre la actividad. Luego de cursar la materia Agroecología decidió llevar a la práctica esos conocimientos y convirtió su establecimiento rural convencional en Agro Primavera, un emprendimiento libre de agroquímicos, que incorpora los conceptos y fundamentos de la ecología a la producción hortícola.
Junto a su pareja Ayelén –también estudiante de la UNAJ- no sólo gestionan esta empresa de base agroecológica explotando un establecimiento de dos hectáreas y media en la zona de Villa San Luis, Partido de Florencio Varela, sino que a través de una estrategia alternativa de comercialización llevan su producción directamente a los consumidores, evitando cualquier tipo de intermediación, ayudados por las redes sociales (están en Facebook e Instagram) y el contacto personal con sus clientes.
“Yo antes hacía producción convencional y ahora, después de diez años, empecé a trabajar en forma agroecológica. Sin utilizar ningún tipo de agroquímico, ni fertilizantes, ni insecticidas, ni fungicidas. Todo eso lo aprendí acá en la UNAJ”, comenta Alejandro.
En esa asignatura, a cargo del profesor Maximiliano Pérez, aprendió técnicas sustentables para el manejo del suelo y cómo combatir las plagas sin utilizar ningún tipo de agroquímico.
El modelo de producción convencional tiene un impacto potencialmente contaminante tanto para el consumidor como para el productor. En cambio en el modelo de producción agroecológico no existen riesgos de contaminación. “Podés brindarle al cliente algo más saludable. Yo produzco las hortalizas y voy derecho al consumidor con un producto saludable y más fresco, sin riesgo de que esa verdura le haga mal”, plantea Alejandro, que sufrió en carne propia los efectos de la contaminación por la manipulación de agrotóxicos, uno de los motivos que lo impulsó a cambiar.
A partir del conocimiento técnico adquirido en la universidad sobre los beneficios de la producción agroecológica, Alejandro comenzó a probar el sistema en veinte surcos de su quinta. “Primero empezaron a surgir las plagas, pero también otros insectos, enemigos naturales, que las controlaban”, relata.
El modelo de producción agroecológico reemplaza el uso de productos químicos por un uso eficiente de la agrobiodiversidad, es decir, la diversidad biológica de los agroecosistemas. Así lo explica el docente Maximiliano Pérez: “Utilizamos la biodiversidad y otro tipo de diseño espacial, elementos y relaciones que nos permiten ciertos beneficios o servicios ecológicos a escala predial, como por ejemplo el manejo o el control biológico de plagas”.
“Si dejamos de usar agrotóxicos, que no solamente eliminan insectos que pueden dañar nuestros cultivos sino toda la fauna presente, o sea organismos que son perjudiciales y otros que son potencialmente benéficos, pero aparte incorporamos otro tipo de plantas, hacemos otro tipo de disposición espacial de los cultivos, diversificamos el sistema, podemos obtener este tipo de beneficios. Eso es parte de los contenidos que trabajamos en la materia y que en la quinta de Alejandro se pueden ver. Él tiene un sistema altamente diversificado”.
Además de incorporar estos conceptos a sus cultivos, Agro Primavera recibe a los estudiantes de la carrera que como parte de los contenidos prácticos de la materia van a conocer en vivo y en directo este modelo de producción.
Del productor al consumidor
Agro Primavera es una empresa familiar que no solo se propuso dar un salto hacia un esquema de producción ecológica sino también una forma distinta de hacer llegar sus productos a los consumidores.
Alejandro y Ayelén comenzaron dando a conocer su emprendimiento en colegios, en ferias y mercados agroecológicos. Hoy a través de las redes sociales, llegan con su producción a domicilio abarcando los partidos de Florencio Varela, Quilmes, Berazategui, Bernal, Ranelagh, Lanús, Banfield, Lomas de Zamora, Temperley, La Plata y City Bell. Además tienen presencia habitual en ferias de Banfield y Monte Grande.
A través del Club de Emprendedores de la UNAJ accedieron a cursos de capacitación sobre comercialización y manipulación de alimentos, que los ayudaron a potenciar su presencia en las redes y a mejorar los estándares de elaboración de conservas, otra de las propuestas que tienen a la venta. La participación en este espacio de fomento emprendedor también les permitió acceder a un crédito para la compra de semillas, plantines y herramientas para mejorar el sistema de riego.
Para conocer más sobre este emprendimiento o comprar sus productos recomendamos buscar Agro Primavera en Facebook o Instagram.