Bajo el título «Las implicancias del proyecto de Ley de Primer Empleo. La reedición de la flexibilización laboral en la Argentina», docentes de la UNAJ junto a investigadores y economistas discutieron acerca de la iniciativa enviada recientemente al parlamento por el gobierno nacional.
El panel, organizado por el Programa de Estudios del Trabajo, la reestructuración productiva y la flexibilización laboral, estuvo integrado por el coordinador de la Licenciatura en Economía de la UNAJ, Emanuel Álvarez Agis; el investigador de la UBA y el CONICET, Juan Graña; el especialista en relaciones laborales de la Usina de Estudios Políticos Laborales y Sociales (UEPLAS), Juan Ottaviano; y como moderadora del encuentro la docente del Instituto de Ciencias Sociales y Administración, Andrea Del Bono.
El proyecto de Empleo Joven que ha mandado recientemente al Congreso el gobierno nacional «es básicamente una reversión o una versión aggiornada de una legislación que siempre apunta a lo mismo, a flexibilizar el mercado de trabajo sobre la base del diagnóstico de que el problema con la generación de empleo es que los trabajadores son muy caros, y que si son más baratos los empresarios probablemente van a tener incentivos para contratarlos» resumió Álvarez Agis.
Para el economista y ex viceministro del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner » estos proyectos solo toman en cuenta el trabajo como un costo» y «terminan igual, precarizando el mercado de trabajo, quitándole derechos a los trabajadores y aumentando el desempleo».
El objetivo del encuentro fue discutir la iniciativa del Gobierno actual tanto desde el punto de vista teórico como empírico ya que «Argentina no está probando con estas leyes por primera vez sino que desde el ’73 hasta el 2003, al mercado de trabajo lo único que le pasó fue que se flexibilizó, y al contrario de lo que se creía a medida de que los trabajadores se hicieron más baratos, el desempleo no que bajó sino que subió, y el mercado de trabajo no que mejoró sino que se precarizó», explicó.
En ese sentido Agis aseguró que «lo que demuestra la experiencia argentina es que el trabajo no se genera con leyes, se genera con demanda, y la demanda, la capacidad de compra, la capacidad del mercado interno de absorber los productos, está presente si los trabajadores tienen más derechos, no menos».
