— Nota publicada el 06 de marzo de 2018 —
Mónica Garnica Luján tenía 25 años, madre de tres hijos de 2, 4 y 7 años, vivía en Berazategui y era estudiante de la Licenciatura en asistencia de quirófano en la Universidad Nacional Arturo Jauretche. En la Navidad pasada, su pareja Miguel Saracho la roció con alcohol y quemó el 55 por ciento de su cuerpo. Después de varios días de agonía en el hospital, Mónica falleció el 10 de enero pasado.
El Consejo Superior de la UNAJ no quiere que el femicidio de Mónica quede en el olvido. Así como anhela mejorar la intervención de la universidad ante las miles de mujeres que sufren a diario la violencia sexista. Por este motivo, la UNAJ, a través de su Consejo Superior continuará bregando por mantener presente a Mónica y, al recordarla, redoblar los esfuerzos, la discusión y la concientización para que estos horrores no se reiteren en nuestra Patria.