— Nota publicada el 23 de abril de 2021 —
El servicio funciona desde fines de 2018 brindando apoyo y asistencia psicológica a mujeres o personas gestantes que atraviesan eventos de muerte gestacional o perinatal permitiendo que puedan iniciar el trabajo de duelo en forma más saludable.
Según la Organización Mundial de la Salud la muerte perinatal refiere a la muerte del feto o del recién nacido entre las 22 semanas de embarazo y la primera semana de vida.
El duelo perinatal es un duelo poco reconocido por la sociedad, un duelo desautorizado. Las mujeres o personas gestantes, así como sus parejas, suelen atravesar estos eventos en soledad y en muchos de los casos sin la contención del sistema de salud.
Frente a este escenario, desde el Programa de Investigación en Salud Materno Infantil del Instituto de Ciencias de la Salud (ICS) de la UNAJ surgió la propuesta de formar un consultorio en el Servicio de Obstetricia del Hospital Mi Pueblo, para mejorar los procedimientos de atención frente a la muerte perinatal y brindar el acompañamiento necesario ante estas situaciones.
Verónica Ojeda es psicóloga y docente de la materia Salud Pública del ICS, y junto a Verónica Rodal, Licenciada en Obstetricia, también docente de la materia y actual directora asociada del Hospital Mi Pueblo, promovieron esta iniciativa que con el correr del tiempo se convirtió en un dispositivo novedoso para abordar una problemática poco visible.
“La muerte perinatal es una problemática que ocurre en silencio. Las familias que atraviesan esta situación están invisibilizadas y, si bien existe una Ley de parto respetado, no dice cómo proceder en este tipo de situaciones”, explica la docente.
Este vacío legal hace que muchas veces, por acción u omisión el sistema ejerza violencia contra las personas o familias que atraviesan estos eventos, que de este modo pueden ser analizados como otra de las formas que adopta la violencia obstétrica.
“Ese momento disruptivo”, cuando la persona recibe la noticia de la detención de un embarazo o que su bebé murió al poco tiempo de nacer, “debe ser comunicado de manera empática y a partir de ahí armar una red de apoyo, en la que cada uno sepa que hay una familia que está atravesando por esa situación, y qué acciones de acompañamiento tomar”, agrega.
Cómo funciona el servicio
Se trata de un consultorio interdisciplinario que funciona a demanda y tiene como objetivo brindar un espacio de escucha para las mujeres y personas gestantes, así como para sus familiares, ante esta difícil situación.
Junto a Ojeda y Rodal, integran el equipo el Dr. Pablo Navarro (médico especialista en obstetricia) y la Lic. Gisela Bonacalza (ambos docentes de la UNAJ) y las Licenciadas en Obstetricia Jessica Pichuncura y Karina Avalos.
Además de la constitución de este equipo referente, fueron necesarias otras acciones para dar a conocer e involucrar en la temática a los profesionales del Servicio y del Hospital, así como para adecuar las instalaciones con el fin de brindar privacidad a las familias que atraviesan estos eventos, tanto al momento de recibir la noticia y como para la despedida del bebé. A esto se sumó la identificación de dicho espacio para que todo el equipo del hospital sepa que allí hay una familia que se encuentra atravesando una situación de este tipo.
Otro aspecto importante del trabajo del equipo es favorecer que la familia pueda guardar recuerdos del bebé tales como tomar una huella del pie, o una fotografía, siempre respetando las decisiones de la familia.
“Cuando se puede, se trabaja la posibilidad de que la persona pueda estar en ese momento con el bebé, que si lo disponen puedan tomar una fotografía o una huella. Esta ‘caja de recuerdos’ puede ayudar a que las personas puedan atravesar después el duelo con cosas tangibles”, explica Ojeda, quien es la encargada de realizar la atención psicológica y posterior seguimiento en los casos que las mujeres lo soliciten.
Como parte del proyecto el equipo diseñó una guía de actuación para mejorar los procedimientos de atención frente a la muerte perinatal en el servicio de Obstetricia y realizó una capacitación abierta a todos los profesionales interesados sobre “Herramientas para la comunicación de malas noticias”.
Cabe destacar durante la pandemia de Covid-19 se garantizó el acceso a la atención y la continuidad del proyecto a través de medios alternativos para la comunicación con las familias que vivieron un evento de muerte perinatal y se continuó capacitando en forma virtual a los integrantes del Servicio de Obstetricia mediante la elaboración de materiales escritos y de un podcast.