¿Qué pasaría si mientras estás estudiando en la universidad de tu región, de pronto te informan que el próximo semestre estarás cursando junto a compañeros de distintas partes del mundo cerca del lago Symphony, en la ciudad de Metz, Francia?
Camila Sol Provoste Greco tiene 23 años, es estudiante de Ingeniería Industrial en la Universidad Nacional Arturo Jauretche, y gracias al Programa Argentina Francia Ingenieros Tecnología (ARFITEC) puede responder a esta pregunta. Desde principio de año cursa en la Escuela Nacional de Ingenieros de Metz de Francia, donde se especializa en Organización y Gerenciamiento, y ha sumado un enriquecedor aprendizaje para su prometedora carrera académica y profesional.
Esta posibilidad de estudiar en otro país y especializarse en contenidos de su carrera la define como “una experiencia excepcional”. Se siente orgullosa de tener el nivel académico suficiente y contar con las herramientas necesarias para desempeñarse en una institución educativa de otro país.
La Escuela Nacional de Ingeniería de Metz (ENIM) es la principal escuela de ingeniería de Francia. Actualmente tiene 1.000 estudiantes y funciona en esta ciudad que se ubica al noreste de Francia, a tan solo 280 kilómetros de París, otros 212 de Frankfurt, Alemania, y apenas a 560 cuadras de Luxemburgo. Metz se caracteriza por su patrimonio arquitectónico medieval y tiene una de las catedrales más altas del mundo gótico.
Este intercambio también le permitió conocer otra forma de enseñanza, otras culturas: “Es la primera vez que viajo a otro continente y por supuesto que por haber viajado sola a otro país me siento mucho más preparada. Allá vivo sola, en un albergue estudiantil, donde solo hay otra estudiante de Argentina, que es de Córdoba y que estudia mecánica, una especialidad distinta a la mía”.
Ingresó a la carrera Ingeniería Industrial en 2011 cuando la universidad comenzó sus actividades. Luego Camila accedió a una pasantía en el laboratorio de Geología del LCV. “Esa empresa me dio la oportunidad de empezar en ingeniería industrial, en el área de calidad. Ahí empezó todo porque después de eso conseguí el trabajo en la empresa Mercedes Benz”, recuerda. “Cuando me salió la oportunidad de la beca yo estaba trabajando en esta empresa y tuve que terminar el contrato para poder realizar este intercambio. Y lo volvería a hacer” asegura confiada de que esta participación en el programa proyectará su futura carrera profesional.
En la Escuela Nacional de Ingenieros de Metz acaba de cursar el octavo semestre de la carrera Ingeniero Generalista de esa institución y continuará allí por el resto del año. “Ese semestre tenía materias en común con la carrera que curso acá de Ingeniería Industrial y otras que son de Ingeniería Mecánica. Compartí clases con estudiantes franceses que estaban desde el primer año de la carrera y otro grupo de estudiantes colombianos que están bajo un programa de doble titulación, que estaban haciendo el mismo semestre como yo. Cursamos bajo la modalidad de esta institución que es desde las 7.30 hasta las 17 horas”.