— Publicación del 12 de julio de 2018 —
En el marco de la V Jornada de Enfermería “La Educación de Enfermería centrada en el cuidado de los Derechos Humanos”, Eider Colado Gabilondo y Amaia Saldias Arrieta, estudiantes de Enfermería de la Universidad del País Vasco que cursaron durante el último semestre en la UNAJ, compartieron con sus compañeros y docentes su experiencia en nuestra universidad.
Provenientes de la ciudad de San Sebastián, Eider y Amaia, realizaron un balance de su estadía en la Argentina y del semestre académico cursado en la UNAJ, gracias al convenio celebrado entre ambas instituciones.
“Estudiamos Enfermería en la Facultad de Medicina y Enfermería en la Universidad Pública del País Vasco y nos dieron la oportunidad de hacer un intercambio aquí en la Jauretche. Nuestra universidad tenía convenio con universidades de Europa, España y Latinoamérica y nosotras, para enriquecernos profesional y personalmente, teníamos claro que queríamos venir a Latinoamérica y elegimos Argentina por algunas compañeras que habían estado antes y nos dijeron que nos encantaría”, comentó Amaia.
Las estudiantes internacionales relataron su experiencia haciendo un balance sumamente positivo del proceso, en el que cursaron cuatro asignaturas y realizaron prácticas en Centros de Salud y Hospitales, entre ellos el Centro de Salud Villa Angélica de Florencio Varela, el Hospital Evita Pueblo de Berazategui, el Hospital Estévez y el Centro de Rehabilitación Dr. José María Jorge, entre otros.
“Estuvimos un día en el CAPS Villa Angélica y pudimos conocer un poco el barrio, hablar con la gente, hacer unas encuestas, etc. Fue bastante enriquecedor”, destacó Eider.
“Respecto a la atención secundaria fuimos al Centro de Rehabilitación del Hospital Dr. José María Jorge donde pudimos ver el proceso que tenía cada paciente desde que entraba hasta que volvía a la comunidad. Lo que nos impactó fue cómo con los pocos recursos que tenían crearon un gimnasio, una piscina y cómo ayudan a esos pacientes en su rehabilitación”, agregó.
“Respecto a la atención terciaria estuvimos en tres hospitales. El primero fue el Estévez, un hospital psiquiátrico, y pudimos estar en un módulo de mujeres, conocerlas, estar en el día a día con ellas, y lo que nos impactó fue la atención masificada, que tenían en una habitación cuarenta camas, y eso nos dio que pensar. Y luego también como las enfermeras brindaban cuidados tan individualizados y con tanto cariño, cómo conocían a sus pacientes”.
“Luego estuvimos en el Evita Pueblo, en la unidad de Materno-Pediatría y Neonatología y lo que nos chocó fue la edad prematura de las mamás porque allá de dónde venimos lo mínimo es tener a los hijos con 25 años y eso nos dio que pensar”.
Luego de referirse a las distintas asignaturas cursadas (PIF I, Organización y Gestión de la Salud, Enfermería Materno Infantil II y Salud Mental y Psiquiatría), las visitantes señalaron puntos de contacto y diferencias entre la formación de Enfermería y entre los sistemas de Salud de ambos países.
“En la UNAJ la licenciatura es de cinco años y medio; en el País Vasco es de cuatro años y no hay titulo intermedio. Aquí las prácticas son en grupos grandes y con una docente; allá tenemos más carga horaria de práctica y no vamos acompañados por una docente, tenemos más autonomía”, explicó Amaia.
“Por último, hablando con la gente vimos que hay un desconocimiento sobre el trabajo de la enfermera. Lo tienen como si la enfermera fuera una asistente del médico, en cambio en el País Vasco se valora mucho ese trabajo, como un trabajo paralelo al del médico”, analizaron.
Finalmente agradecieron a compañeros y docentes “porque sin ellos esta experiencia no hubiera sido tan buena y animamos a todo el mundo a que tome parte de un proceso de intercambio y que si vienen al país vasco les acogeremos con las manos abiertas”.