— Nota publicada el 29 de diciembre de 2016 —
Se trata de Alejandro Velásquez y Hernán Román quienes presentaron el viernes 23 de diciembre sus proyectos de Práctica Final, el último paso para convertirse en Ingenieros Industriales. Acompañados por familiares, amigos, parte del equipo docente y de coordinación de la carrera, ambos defendieron sus trabajos ante el comité evaluador que estuvo integrado por el director del Instituto de Ingeniería y Agronomía, Enrique Carrizo, el coordinador de la carrera de Ingeniería Industrial Federico Walas y la ingeniera María Sol Rodríguez.
Los flamantes ingenieros se mostraron emocionados por el trayecto concluido en la UNAJ, al mismo tiempo que entusiasmados por los proyectos profesionales que los esperan en el fututo inmediato.
Alejandro Velázquez realizó su práctica profesional supervisada en una empresa en la que trabaja hace 20 años, una industria gráfica que se dedica a la impresión editorial y comercial. Su proyecto consistió en la implementación de un sistema de producción denominado Lean manufacturing, “un método de trabajo japonés que tiene por objetivo mejorar la productividad y disminuir los costos de la empresa”, explicó.
“Yo en la empresa me dedico al mantenimiento, y haber realizado este proyecto fue un desafío”, relató Alejandro, quien en un primer momento pensaba hacer algo relacionado con su área de trabajo, pero que a propuesta de la empresa decidió encarar “un trabajo más innovador, que resultó una muy buena experiencia”.
Acerca del trabajo desarrollado como parte de su práctica final explicó que este sistema “se basa en implementar herramientas para mejorar tiempos de preparación de máquinas, disminuir desperdicios por productos de mala calidad, efectuar mejoras en los retrasos o reprogramaciones, y en general conseguir mejoras en cuanto a la optimización de movimientos, de producción, de stock, siempre con la ayuda del personal ya que no es un sistema verticalista sino más bien horizontal”.
En tanto Hernán Román se refirió al Proyecto que llevó adelante en la empresa Síntesis Química SAIC, una firma radicada en Florencio Varela que produce productos agroquímicos, y en la cual trabaja desde hace 12 años.
“El proyecto consistió en la implementación de un sistema de gestión basado en la norma ISO 9001. Preparamos la documentación necesaria para poder cumplir con la norma, capacitamos al personal y, finalmente, generamos una auditoría interna para garantizar que lo realizado cumple con la norma. Para esto tuvimos que involucrar a todo el personal, tuvimos que estandarizar procesos”, entre otras acciones y mejoras, explicó Hernán.
Ser ingenieros por la UNAJ
“Con respecto a la universidad quedé muy conforme con la calidad y el nivel de los profesores”, comentó Alejandro. Quien atribuye a su paso por la UNAJ el haber experimentado un importante crecimiento a nivel personal. “La universidad me ha ayudado a crecer muchísimo, me ha abierto la cabeza en cuanto a cómo mirar a la sociedad, porque muchas facultades te preparan para ser gerente y en cambio acá te preparan para ver la parte emprendedora de uno y cómo poder hacer un aporte a la sociedad desde ese lugar”, destacó el flamante ingeniero.
“A la universidad le debo todo”, dijo a su vez Hernán Román y subrayó la trasformación personal que implicó para el su paso por la universidad: “Yo entré siendo una persona y me voy siendo otra”, aseguró.
“De la universidad me llevo la idea de trabajar en equipo, la idea de innovar, el rol del ingeniero, su importancia y el impacto que puede generar en la sociedad, me llevo la sensibilidad ambiental, saber que la actividad del ingeniero también repercute en el medio ambiente, saber que el ingeniero es promotor del crecimiento económico y social. Me llevo muchísimo, y hoy no soy la misma persona que cuando entré, tengo otra mirada del afuera”, reflexionó Hernán.
