—Publicación del 21 de junio de 2016—
Alba Obrutske, ingeniera del Departamento de Ensayos No Destructivos de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) mantuvo un encuentro con el director del Instituto de Ingeniería y Agronomía de la UNAJ, Enrique Carrizo.
Obrurske es Directora de la Especialización en Ensayos no Destructivos del Instituto Sábato, institución creada en el año 1993 a través de un convenio entre la CNEA y la Universidad Nacional de San Martín. Actualmente dos docentes del Instituto de Ingeniería y Agronomía de la UNAJ se encuentran cursando dicha especialización.
Antes de ser entrevistada por el Ingeniero Enrique Carrizo, en el programa Ingeniarte que se emite por Radio Universidad, la Ingeniera explicó cómo surgió esta carrera de posgrado, única en su tipo en Latinoamérica.
«En todas las carreras de ingeniería y en las maestrías, el módulo de ensayos no destructivos se da como un cuatrimestre o como algunas semanas de clase. A raíz de una inquietud que surgió en nuestro departamento hicimos la propuesta de implementar una carrera donde abordamos cada uno de los ensayos en los que estamos trabajando, en forma más extensa», explicó.
Los Ensayos no Destructivos «son ciertas pruebas que se le hacen a los materiales, a los objetos o a las personas para verificar en qué estado se encuentran y en base al estado en que se encuentran proponer modificaciones o dejarlos como están», detalló la científica.
«A todos nosotros, cuando vamos a hacernos una radiografía o una ecografía nos están haciendo un ensayo no destructivo, es decir, no se modifican las propiedades del objeto en cuestión» graficó.
Entre otros ejemplos de estas pruebas de aplicación en la industria y en otros ámbitos mencionó a los más simples como la inspección visual, o utilizando elementos como una lupa o un microscopio, a tecnologías como la radiografía, el ultrasonido, la termografía infraroja, la emisión acústica, las vibraciones, «que están entre la veintena de ensayos que forman la carrera de especialización en ensayos no destructivos».
La carrera empezó a funcionar en 2004 con 10 alumnos de los cuales 4 eran de la CNEA. Hoy ya son 45 los egresados, muchos de ellos provenientes de empresas industriales de primera línea.
«Hoy por hoy la revisión programada de las empresas de servicios como son las centrales termoeléctricas, las centrales nucleares, o las compañías aeronáuticas necesitan y están obligadas a realizar ensayos, personal calificado para realizarlos», destacó la Ingeniera.
>> Ver más imágenes AQUÍ <<