— Publicación del 22 de noviembre de 2018 —
Organizada por las materias Derecho a la seguridad social y Condiciones y medioambiente de trabajo de la carrera Relaciones del Trabajo se realizó la charla La salud laboral en números, a cargo del abogado laboralista Gastón Valente quien habló sobre la invisibilización de ciertas enfermedades laborales expresada en las estadísticas de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo.
“Las estadísticas oficiales que publicó la Superintendencia de Riesgos del Trabajo son preocupantes”, sostuvo Valente, asesor sindical de (CTA-SUTEBA) e integrante del espacio intersindical Salud, trabajo y participación de los trabajadores.
Según aseguró, aunque se intenta ocultar la magnitud del problema “después de muchos años en la Argentina, a pesar de que hay una retracción del empleo, volvieron a aumentar las muertes laborales y hay un ocultamiento de la enfermedad laboral”.
Valente señaló que estos números indican “que la situación laboral empeora, a pesar de que cada vez hay menos puestos de trabajo con cobertura de salud”. “La última reforma a la ley de riesgo de 2017, impide que el trabajador afectado pueda acceder a la justicia”, dijo.
“Los empleadores que no cumplen con las normas de seguridad y salud, las ART que no otorgan prestaciones médicas no pueden ser demandadas directamente a la justicia y esto genera un campo de impunidad”, agregó.
Por su parte, Andrea Suarez Maestre docente de la carrera de Relaciones del Trabajo advirtió sobre “cómo en el último tiempo hay algunas estrategias vinculadas al reconocimiento de enfermedades laborales están invisibilizando ciertas patologías y con eso reduciendo los números en cuanto al impacto que tiene el trabajo sobre el cuerpo”.
“Estos son los primeros índices que se publicaron luego de esta reforma que impulsó el gobierno nacional con promesas de que se iba a mejorar la prevención pero hasta hoy no se presentó ningún proyecto en el congreso un proyecto de prevención de riesgo” alertó el abogado.
También estuvieron presentes los docentes Diego Oliveira, Nuria Ape y Bruno Bragnarelli.