Un proyecto de investigación de la UNAJ estudia los usos del recurso hídrico en el Conurbano Sur del Gran Buenos Aires analizando cómo es la relación que vecinos, empresas y el Estado municipal mantienen con el Arroyo San Juan, un curso de agua que atraviesa la ciudad de Florencio Varela, el partido de Berazategui y desemboca en el Río de la Plata. El objetivo del proyecto es mejorar el vínculo entre estos actores y el agua para generar una utilización sustentable de este recurso vital.
El profesor Alejandro Crojethovich, docente e investigador de la Licenciatura en Gestión Ambiental del Instituto de Ciencias Sociales y Administración de la UNAJ, obtuvo recientemente el grado de Doctor en Ecología y Medio Ambiente de la Universidad Complutense de Madrid. Su tesis abordó Aspectos ecológicos de la sustentabilidad urbana en la Región Metropolitana de Buenos Aires, Argentina. En ese trabajo presentó resultados del proyecto de investigación que dirige en la UNAJ y que desarrolló en los últimos tres años en el marco del Grupo de Análisis de la Sostenibilidad de Sistemas Complejos (GASOSIC www.gasosic.org): Agua y Territorio. Fragmentación y complejidad en la gestión del recurso hídrico en la Región del Conurbano Sur de Buenos Aires, en el quese analiza en forma interdisciplinaria el uso y gestión del recurso hídrico en el municipio de Florencio Varela.
El proyecto propone un estudio integral de la gestión del recurso hídrico en la región del Conurbano Sur de Buenos Aires, considerando al ambiente como un sistema complejo formado por la interacción entre el medio biofísico, la organización social, la economía, la producción, la tecnología y la gestión institucional.
De acuerdo con ello se propone conocer y analizar, de manera interdisciplinaria, el estado del recurso hídrico (fundamentalmente sus niveles de contaminación), la producción asociada (fundamentalmente agropecuaria e industrial), su uso doméstico, y los consecuentes impactos sobre la sustentabilidad del recurso y la reproducción social de sus habitantes, así como los diversos intereses, usos, percepciones e imaginarios sociales sobre este bien común, con el objetivo de proponer estrategias y acciones de manejo y gestión sustentables.
El área de estudio abarca los partidos de Florencio Varela y Berazategui, que en conjunto suman aproximadamente 750.000 habitantes de acuerdo al Censo Nacional del 2010.
El trabajo de campo incluyó la realización de una serie de encuestas a los vecinos que viven a la vera del arroyo para establecer cuáles son sus percepciones respecto al uso del agua del arroyo. Además se hicieron muestreos de agua para determinar los niveles de contaminación y un análisis de las condiciones de infraestructura de la zona.
«Hace tres años comenzamos a trabajar en un proyecto con base en la universidad analizando las cuencas hídricas en Florencio Varela. La idea original era trabajar en un aspecto muy territorial, obteniendo información de base acerca de una cantidad de factores hídricos», explicó Crojethovich.
Entre otras cuestiones, a través de las encuestas con los vecinos Crojethovich y un equipo de profesores-investigadores y alumnos de la UNAJ indagaron acerca de qué relación tenían con el arroyo, si usaban sus aguas, si padecían enfermedades vinculadas con el contacto con el agua del arroyo, si tenían agua potable, y sistema cloacal. Además se les preguntó qué relación tenían con el municipio y con algunas empresas de la zona.
«Nuestra idea original era armar con eso un diagnóstico de cómo se está usando el recurso agua en esa cuenca con el fin de, en una segunda etapa del proyecto, ver dónde están las debilidades para poder reforzarlas», explicó.
«La primera parte del proyecto tuvo que ver con la construcción de este diagnóstico», detalló el investigador. «Ahora vamos a comenzar una segunda parte que consiste en ver dónde están las fallas y los problemas de gestión, pensando en todos los actores que usan el agua: la industria, los vecinos y el municipio», agregó el especialista.
¿Qué problemas encontraron en relación al uso del agua del arroyo?
«Básicamente encontramos que el arroyo no brinda un beneficio importante al vecino, que lo ve más bien como un problema, como agua que está ahí contaminada.
Ahí hay un punto importante para mejorar que es poner en uso los propios cursos de agua para que le puedan brindar a la gente algún tipo de beneficio, como por ejemplo esparcimiento. Debería haber algún tipo de saneamiento para utilizar la costa de los arroyos como un lugar más de esparcimiento, y que deje de representar un problema asociado a otros como las inundaciones, la acumulación de basura y la contaminación.
Por otro lado hay algunos problemas de infraestructura a los que el municipio puede brindar algún tipo de solución. El arroyo está contaminado también en muchos lados por falta de cloacas; agua potable hay pero faltan sistemas cloacales. También encontramos que no hay una buena relación o hay una mínima relación entre el tejido empresarial local y los vecinos, lo que lleva a que una situación que podría ser beneficiosa tanto para los vecinos como para las empresas, está como olvidada. Y ese es un punto en el cual nosotros como universidad podemos ser un puente de contacto entre ellos como para empezar a mejorar la situación local».
¿Qué relación tienen las empresas con estos cursos de agua?
«En el estado actual, la relación va desde el no uso hasta un tipo de uso contaminante; pero esta es una situación que se puede revertir. Hay muchos ejemplos en muchas partes que indican que podría haber un uso que fuese beneficioso para las empresas.
Hay que tener en cuenta que el arroyo también está relacionado con el agua de las napas subterráneas que muchas veces las empresas necesitan utilizar porque tienen pozos. Todo esto está relacionado. Mejorar la situación del agua puede significar mejorar la productividad y competitividad de las empresas que utilizan el agua y tener una imagen mejor frente a la sociedad local, lo cual las beneficia a mediano y largo plazo».
El arroyo San Juan abarca entre otros los barrios de Villa Vatteone y Villa San Luis de Florencio Varela y está al noroeste de un curso de agua más grande que es el arroyo Las Conchitas. Nace en la zona rural de Florencio Varela y desemboca en el Río de la Plata, saliendo del municipio de Varela y cruzando el de Berazategui.
Si bien no es un arroyo muy importante desde el punto de vista de su extensión geográfica, el estudio que dirige el doctor Crojethovich lo toma como un ejemplo de una realidad mucho más amplia. «Ahora la idea es avanzar sobre otras cuencas de los municipios de Varela y Berazategui por eso tenemos por parte de la UNAJ el financiamiento para la segunda parte del proyecto que estamos comenzando estos días», adelantó.
Como parte de estos trabajos el estudio realiza además un relevamiento de los cambios que se producen en las cuencas. Por ejemplo, cómo a partir de las obras hidráulicas llevadas a cabo por el Municipio un tramo del arroyo San Juan ha pasado de ser un curso abierto a un curso entubado.
¿Cuáles con los próximos pasos?
«Los próximos pasos son de diagnóstico de las otras cuencas, pero a la vez ya avanzaríamos realizando talleres en la universidad con estos tres actores, reuniendo a vecinos, a industrias y al municipio para ver, con los resultados que tenemos, qué podemos empezar a mejorar en la relación entre todos ellos relacionados con el uso del agua.
Acá el uso del agua es como un disparador de una serie de cuestiones que tienen que ver con enfermedades hídricas, inundaciones, falta de infraestructura, etc. Los pasos son realizar talleres, ya sabemos los problemas que hay, veamos cómo avanzamos hacia una gestión sustentable».
¿Qué recepción van teniendo de los distintos actores que tienen que ver con esta problemática?
«Con los municipios tenemos una relación propia del área ambiental de nuestra carrera con las áreas de ambiente municipales desde hace unos años. Esto tiene que ver con una serie de preocupaciones y acciones de la gestión municipal vinculadas, por ejemplo, con el cambio climático, un tema que nos interesa a nosotros también en el marco del proyecto.
Con respecto a las empresas hemos encontrado pocas empresas en la cuenca del San Juan como para empezar a establecer una relación. Ahora vamos a empezar a relacionarnos de manera más firme. La mejor relación es con los vecinos, siempre muy atentos a recibirnos, contestar la encuesta, contarnos sus problemas. El tejido social, los vecinos se han mostrado muy atentos con nosotros».