—Nota publicada el 20 de septiembre de 2016—
En el marco del Programa de Educación Inclusiva y Pedagogía Universitaria (PREINPU), la socióloga María del Carmen Feijoó disertó en la UNAJ sobre la relación entre programas sociales y justicia educativa. La investigadora del CONICET valoró el impacto de los programas sociales de transferencia de ingresos implementados en los últimos años, pero señaló que falta mucho por hacer en cuanto a la articulación de esas políticas con el sistema educativo.
«Está a la vista el impacto positivo que han tenido los programas sociales de transferencia de ingresos a los chicos de hasta 18 años (AUH) y después a los del PROGRESAR. Pero me parece que estos programas deberían ser perfeccionados en su componente educativo porque, en alguna medida, no han tenido una repercusión, o una contraparte educativa fuerte», señaló Feijoó.
Socióloga por la Universidad de Buenos Aires, investigadora del CONICET y ex funcionaria de la cartera educativa en la Provincia de Buenos Aires, Feijoó sostuvo que «sería deseable perfeccionar este componente educativo, que las escuelas se hicieran cargo del éxito escolar de los chicos que reciben en el marco de estos programas».
Acerca de la continuidad de dichas políticas sociales y su impacto en términos de inclusión educativa durante el actual gobierno, la investigadora consideró que «no hay mucha probabilidad de que haya una marcha atrás porque son programas que están formando parte del horizonte de los recursos y de la identidad del universo popular», al tiempo que planteó la necesidad de «impulsar los mejores matices que todavía están ausentes de esos programas».
«El sistema educativo fue poco reactivo a la presencia de estos nuevos estudiantes o viejos estudiantes que volvieron a las escuelas (a partir de la AUH). Y lo que sucede en las escuelas es que, como sucede muchas veces en el sistema educativo, una porción importante de los actores apoya, otra porción no apoya, pero no hay conductas activas. Por ejemplo, no hay programas activos que fomenten la retención, o no hay compromisos de parte de las escuelas, en términos de disminuir la tasa de abandono o de deserción», precisó.
Al respecto Feijoó mencionó el caso de Brasil, donde programas similares como el Bolsa Escolha o Bolsa Familia tienen mejor desempeño en materia de retención y éxito escolar debido en parte a que las escuelas reciben dinero a cambio de mejorar los resultados educativos. «Yo creo que nosotros deberíamos ir pensando algo así, en el sentido de fortalecer la acción de las escuelas, porque si no estamos en la situación que el más grande programa educativo de la Argentina no lo hace el Ministerio de Educación sino que lo hace ANSES, y eso creo que no es bueno desde el punto de vista de la apropiación del programa», sostuvo.
También participaron de la actividad la docente de la UNAJ y ex Ministra de Educación de la Provincia de Buenos Aires, Graciela Giannettasio, y la coordinadora del PREINPU, Ingrid Sverdlick.