— Nota publicada el 17 de octubre de 2019 —
En el marco del Observatorio de Violencias Sociales (OVISOC) de la Licenciatura en Trabajo Social se realizó la proyección y debate del documental “Pabellón 4”, de Diego Gachassin, sobre el proyecto educativo “Cuenteros, verseros y poetas”, a través del cual internos del penal de máxima seguridad Nº 23 de Florencio Varela leen y escriben filosofía y literatura para pensar y re-escribir sus propias historias.
El encuentro contó con la presencia de Alberto Sarlo, abogado, escritor, profesor de boxeo, fundador y coordinador del proyecto y editorial cartonera “Cuenteros, verseros y poetas”, que en diez años de trabajo lleva editados once libros, escritos por los propios internos que participan de los talleres.
La idea era “llevar a zonas que no tienen acceso autores como Hegel, Kant, Shakespeare o Borges. Ese era mi concepto político de hacia donde tenemos que llevar ese tipo de educación. Educación para pensar, no educación para moldear o para fabricar soldaditos de un sistema capitalista”, contó Sarlo acerca de los orígenes de esta experiencia y de las motivaciones que lo impulsaron a concretarlo en ese lugar en particular.
El Pabellón 4 es un pabellón “de población”, que en la jerga carcelaria significa el lugar donde conviven los presos más peligrosos, donde nadie entra, “ni siquiera los miembros del servicio penitenciario, salvo con armas”.
“El proyecto era hacer una editorial para que lean, piensen y escriban. Así arrancamos; y a los seis meses los internos me invitaron a entrar al pabellón. El servicio penitenciario se opuso porque en el pabellón de población no entra ningún civil. Insistiendo lo logramos y ya llevo nueve años ahí, enseñando filosofía, literatura y haciendo libros”, agregó.
Desde 2010, año en que se puso en marcha el proyecto, la Editorial ya publicó once libros, distribuyendo más de 15 mil ejemplares en la calle. “Todo se regala, no aceptamos donaciones ni de privados ni de públicos”, aclara Sarlo.
Su catálogo incluye dos libros de filosofía, La filosofía no se mancha I y II; cuatro volúmenes de Cuentos Cartoneros Infantiles; y los libros Juguetes Perdidos, que cuenta las experiencias de los internos en su paso por los institutos de menores; y Desde adentro, en el que cuentan cómo es la experiencia de vivir en una cárcel.
Además publicaron Borges habla el silencio y Shakespeare Subversivo donde luego de analizar la obra de estos autores, escriben sus propios relatos basados en dichas lecturas, y Ni una menos en Pabellón 4, donde abordaron la cuestión de género, “algo durísimo en el ámbito carcelario y marginal donde viven ellos”.
“Ellos son chicos prácticamente analfabetos, y el resultado es que cualquier chico analfabeto con un poco de empatía, con un poco de creencia en sí mismo, trabajando su concepción de ciudadanía puede lograr leer, interpretar y escribir a Shakespeare o a Borges. La lucha política es pensar que la educación no es para una elite, ni para los privilegiados, ni para los que van a la universidad privada. La educación es pública, gratuita y para todos. Y cualquier autor puede pasar por cualquiera”, finalizó.
También participó del encuentro Carlos Mena y Brian Calla, ex detenidos y alumnos del proyecto, hoy docentes de boxeo, filosofía y literatura en distintas cárceles de la provincia.
Para conocer más sobre la experiencia y acceder gratuitamente a los libros en formato digital se puede visitar el sitio web http://cuenterosyverseros.com.ar/ o su facebook “Editorial Cuenteros Verseros y Poetas”.