—Nota publicada el 16 de agosto—
El centro de salud universitario Padre Gino en Florencio Varela, ubicado en el barrio Ricardo Rojas de Florencio Varela, desde su inauguración a fines del año 2015 atiende a una creciente demanda a pacientes derivados de 10 centros de salud de la zona y aledaños.
Su nombre no es casual. La obra del Padre Gino Cardenal en la zona sur del conurbano bonaerense fue reconocida por su fuerte compromiso con el barrio y su intensa tarea en mejorar las condiciones de salud de la población entre los sectores más humildes. A pocos meses de su inauguración, registra una fuerte demanda de consultas dando respuesta a patologías específicas. Los esfuerzos están encauzados a la prevención de enfermedades y contención de los pacientes. La responsable del centro, Dra. Patricia Ulloa cuenta. “Queremos lograr que la gente haga la consulta previa a la enfermedad. Apuntamos a la atención primaria en la salud, que es tratar de evitar la enfermedad. Los pacientes consultan generalmente cuando están enfermos y tienen algún síntoma de enfermedad. Nosotros lo que intentamos es detectar a todos aquellos pacientes crónicos. En adultos es con hipertensión, diabetes u obesidad. En estos casos, el mayor problema es que no tienen síntoma, entonces cree que está sano cuando en realidad está con una enfermedad oculta”. Por este motivo, en el centro están previstos talleres de alimentación saludable, movimiento, educación para el cuidado bucal, embarazo y diabetes.
Dirigido a la prevención de enfermedades crónicas no evolutivas, además de ofrecer especialidades básicas y ser centro de práctica para los estudiantes de las carreras de Enfermería, Kinesiología y Fisiatría y de trabajos de Medicina de la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), el centro de salud ofrece servicios de nutrición, diabetología, oftalmología, kinesiología, odontología, mediano riesgo obstétrico. También cuenta con especialidades básicas que son pediatría, clínica, obstetricia y ginecología.
Vinculación con la universidad y el Hospital El Cruce
La UNAJ participa activamente en este centro de salud. Por un lado, se implementó dentro del servicio de kinesiología un taller de columna a cargo de la Lic. Eugenia Pollini, co- coordinadora de la carrera de Kinesiología y Fisiatría de la UNAJ. “Asisten pacientes derivados del servicio de Ortopedia y Traumatología del Hospital El Cruce, salitas y hospitales de zonas cercanas para mejorar la calidad de vida con pacientes con patología lumbar. A este taller los pacientes concurren martes, miércoles y jueves a realizar ejercicios terapéuticos donde aprende a cuidarse, a concientizarse sobre su patología, a mejorar los movimientos que realiza en el día. La demanda es muy grande”. La Lic. Rosario Gigena, del servicio de kinesiología, destaca: “Ahora en el taller, además de atender a los pacientes pre quirúrgicos y postquirúrgicos derivados del Hospital el Cruce hacemos atención primaria. Tenemos previsto ir a una escuela técnica que queda en la zona. Vamos a dar una clase de higiene postural para prevenir desde chicos las patologías de columna”.
“La gente del barrio está muy contenta porque no puede creer que cerquita de su casa pueda recibir esta atención”.
Por otra parte, también asisten estudiantes de primer año de la carrera de Medicina, quienes en la actualidad realizan un trabajo de reconocimiento de la población de la zona, a partir de la materia Articulación Comunitaria. En tanto los estudiantes de las carreras de Enfermería y Kinesiología y Fisiatría realizan distintas prácticas. Sofía Zabala, estudiante de 3er año de la Licenciatura en Kinesiología y Fisiatría de la UNAJ realiza las prácticas en este lugar. “Al comienzo eran pocas personas las que asistían a la escuela de columna, lo que se incrementó con el transcurrir de las semanas. Nosotros utilizamos el movimiento del cuerpo para concientizar a la gente. Acá vienen, meditan, bailan. Yo elegí esta carrera en la UNAJ porque me gusta ayudar a la gente y la carrera abarca muchos ámbitos”.
La Lic. Pollini remarcó:“La importancia de tener un centro de salud de estas características es que la gente se siente atendida, contenida. Siempre le decimos al paciente que el responsable del tratamiento es el propio paciente y que nosotros lo vamos a guiar por el mejor camino para que no se lesione, para que no agrave. La gente del barrio está muy contenta porque no puede creer que cerquita de su casa pueda recibir esta atención. Si bien hay otros centros de salud en la zona, nosotros procuramos no hacer las mismas actividades”.