Por Paola Quiñones Blas, Consejera Superior por el Claustro Estudiantil, la UES UNAJ
El rol de lxs profesionales y estudiantes en la emergencia sanitaria
El pasado 20 de marzo el Gobierno Nacional estableció el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio en el marco de la emergencia sanitaria por el Coronavirus (Covid- 19), señalando como prioridad la salud pública de la población argentina.
Una medida que en principio estaba pensada mantenerla hasta el 31 de marzo, pero el peligro de la rápida propagación del virus es persistente y a pesar de haber logrado reducir la curva de infectados que se esperaba, pasada esta fecha, desde el Gobierno Nacional se decidió seguir manteniendo ésta medida hasta el 12 de abril, hoy con grandes posibilidades de que se vuelva a extender. Seguramente al publicarse esta nota sigamos en otra fase de la cuarentena.
Desde este nuevo escenario que nos toca atravesar como país, hemos visto como la sociedad argentina ha apelado y reivindicado el sentido de la solidaridad y el mayor respeto hacia quienes hoy se encuentran en la primera línea de enfrentamiento a la pandemia, hablamos desde lxs trabajadorxs de la salud, de los medios de transporte público, de los de la seguridad y fuerza pública. Algo que hace unos meses atrás se veía muy lejano por las políticas de un gobierno neoliberal donde primaba el individualismo y la especulación. Por estos días encontramos la solidaridad en cada accionar de la población argentina que le hace frente a la emergencia sanitaria. Cada unx desde casa pero más juntxs que nunca.
A esto se le han sumado diferentes Instituciones, como las universidades, clubes sociales y de fútbol, organizaciones barriales, etc. que a través de diferentes programas, voluntariados e incluso mediante el préstamo de sus instalaciones han asumido un rol de compromiso social frente a la pandemia.
En este sentido encontramos reflejado como las universidades, ya hace varios años atrás, dejaron de concebirse únicamente como altas casas de estudios que se encargaban de la formación académica y profesional de quienes estudiaban allí para repensarse y presentarse como instituciones académicas que buscan articular sinérgicamente con la comunidad que los rodea en pos de mejorar el desarrollo y la calidad de vida de la misma. Las universidades, así, tienen un rol central y estratégico que debe estar incluido en un proyecto mayor desde el Estado para contribuir al desarrollo, la igualdad y la justicia social.
Por eso mismo a pocos días de haberse tomado la decisión del aislamiento social, las universidades de todo el país, lanzaron las convocatorias para la conformación de voluntariados universitarios invitando a sumarse a toda la comunidad universitaria para colaborar en conjunto con las medidas que se están tomando también desde el Ministerio de Salud de la Nación. Y ya son miles lxs estudiantes universitarios que se han sumado a las convocatorias y que se preparan para realizar tareas voluntarias.
En nuestra Universidad Nacional Arturo Jauretche ya hay alrededor de 3000 estudiantes inscriptos en los voluntariados quienes ponen en práctica los conocimientos que fueron adquiriendo a lo largo de estos años.
Vamos a encontrar estudiantes de las carreras del Instituto de Ciencias Sociales y Administración, principalmente de la carrera de Trabajo Social, participando del Programa “Nietos Voluntarios” que se encargarán de la asesoría a adultos mayores beneficiarios del programa UPAMI para detectar situaciones de vulnerabilidad económica y social además de brindar asistencia virtual para el acceso a trámites web.
Además cabe destacar el trabajo que están desarrollando estudiantes de las carreras de Ingeniería y Agronomía, como el Instituto, que por ejemplo ha tomado una acción conjunta con el Club de Emprendedores y la carrera de Bioingeniería en la impresión 3D de viseras que fueron entregadas al Hospital de Alta Complejidad Néstor Kirchner. Como también lxs estudiantes de las carreras de Ingeniería, que a raíz de su micro emprendimiento, han desarrollado más de 220 mascarillas protectoras que sirven como segunda barrera de protección contra el coronavirus y que han sido donadas a policías, enfermeros, enfermeras y bomberxs voluntarixs.
También numerosos estudiantes se encuentran desarrollando y colaborando en actividades de asistencia social y alimentaria a través de las organizaciones sociales en los barrios más vulnerados.
En cuanto a lxs estudiantes de las carreras de salud se encuentran en campañas de vacunación antigripal, protocolos de intervención para detectar síntomas del COVID 19, seguimientos de pacientes aislados en sus casas, tareas de logísticas para garantizar que lleguen los insumos a los lugares necesarios y armado de materiales audiovisuales.
Sin embargo, ante el contexto de emergencia sanitaria por el COVID 19, tanto los estudiantes voluntarios y los profesionales de la salud merecen un párrafo aparte. Hoy en día son quienes con gran solidaridad compromiso, responsabilidad y vocación, como hemos mencionado, se han puesto al frente de la lucha para disminuir las probabilidades de contagio y el avance de la pandemia.
Desde nuestro lugar pudimos contactarnos con diferentes estudiantes de la UNAJ que se encuentran trabajando como personal de maestranza, enfermerxs y farmacéuticos dentro de hospitales y clínicas para preguntarles cómo están atravesando esta situación. Todxs coincidieron que al conocerse la noticia de que el virus COVID 19 había llegado a nuestro país, fue imposible no sentir la sensación de ansiedad y miedo, ya que sabían que por su labor ellxs y sus familiares iban a ser los principales expuestos. Sin embargo, al llegar a sus lugares de trabajo y al encontrarse con sus compañerxs lograron una rápida concientización de la situación en compañía de sus encargados de área y empezaron un arduo trabajo de capacitación. Al ser estudiantes universitarios, aún, se sintieron muy cuidados por sus compañerxs que tienen más experiencia laboral y profesional.
Cuando están en contacto con el resto de la población que se acerca a sus lugares de trabajo o en la vuelta a casa notan que todavía hay cierta desinformación y psicosis sobre los síntomas del coronavirus. Sin embargo, no dejaron de mencionarnos también que a pesar de sentir que están haciendo grandes esfuerzos, están muy agradecidos y felices con el reconocimiento a su trabajo y sobre todo a la salud pública de nuestro País.
Los pequeños actos de solidaridad que les toca ver a diario, como un chofer de colectivo que los espera cuando corren a la parada a altas horas de la noche o las donaciones que les acercan, las palabras de agradecimiento y los aplausos a las 21 hs son el motor que los impulsa día a día a salir de casa a combatir el virus.
Sin lugar a duda, cada una de estas experiencias y palabras reflejan lo mejor de nuestra sociedad, es lo que en verdad somos como argentinos y argentinas, y es que tenemos un enorme potencial y capacidad en el que debemos confiar para salir adelante. Y estamos convencidos y convencidas que para que esto sea posible se necesita del Estado, un Estado más presente que nunca, como actor principal que a través de sus instituciones hace andar, gestiona, produce conocimiento y recursos, distribuye, regula, sanciona, con el único objetivo que debe ser el del pleno ejercicio de los derechos de sus ciudadanxs y la protección de la asistencia y la salud de los más vulnerados. ¡Sigamos así y cada vez mejor por nuestro gran pueblo!