Del otro lado del puente

Por Daniela Alaimo, Karen Amarilla, Milagros Lanatta, Gladys Maldonado, Ludmila Nicoletti y Mariana Suárez. Diploma en Ciencias Sociales (UNQ)

Fundamentación

“¿Qué educador sería yo si no me preocupase al máximo de ser convincente en la defensa de mis sueños? Lo que no puedo es reducir todo a mi verdad, a mi acierto.”
Paulo Freire

La brecha digital es un problema que se presenta en todas partes del mundo. Este momento particular que estamos atravesando a nivel mundial (Covid-19, 2020) deja al descubierto las diferencias que se generan en torno a lo educativo. Sin importar si hablamos de países de primer mundo o subdesarrollados, en todos se presentan diferencias, deficiencias y una problemática con necesidad de ser resuelta.

Asimismo, en el contexto familiar, y bajo las circunstancias a que obliga la pandemia, los ingresos en el hogar y otras realidades vinculadas a la situación económica se van a ver perjudicados en la capacidad de lograr los objetivos de la educación a través de internet.

Sin duda, esta obligatoriedad que nos impone el Covid-19 a quedarnos encerrados para salvaguardar la vida ha hecho que cambiaran las prioridades de la conectividad: se convirtieron en un foco imprescindible para la vida, para mantener las relaciones, sostener el aprendizaje, los encuentros sociales, necesidades básicas, etc.

En este contexto, nos preguntarnos entonces qué pasa con aquellos que por distintas razones no tienen conectividad ¿Son marginados? Y si lo son, ¿cómo se sienten? ¿Cómo actuar ante una exigencia a la cual no pueden dar respuesta?

Hasta qué punto la comunidad tiene la responsabilidad de buscar una solución a este problema es una cuestión que nos invita a considerar la Educación Popular.

Pensamos que a veces sólo pasando por esa situación se puede percibir el real problema, y es cierto que no es tarea fácil, pero al menos debemos intentarlo. Para esto, y en el marco del legado de la pedagogía freireana, sentimos que es menester plantear el problema con los actores implicados e intentar intercambiar sentipensamientos desde ese lugar. Esto es, entendiendo que en la reflexión conjunta es posible, quizás, hallar la punta del ovillo a distintas alternativas.

Aunque no sea novedoso, la pandemia también deja entrever lo necesario que es un cambio en las pedagogías aplicadas en las aulas. Si bien de una u otra forma las clases siguen su curso, no todes les alumnes cuentan con acceso a las tecnologías, lo que lleva a una desventaja en la apropiación del conocimiento, promoviendo el perpetuamiento de los oprimidos. Particularmente en Argentina, quedó expuesto un sistema educativo que necesita atención, inversión y políticas que acompañen a les docentes. Emerge lo ineludible: que se brinden herramientas para afrontar esta situación, para que todes les alumnes puedan acceder con igualdad a su derecho de educarse.

Está claro que estamos frente a un nuevo paradigma, donde todes somos protagonistas para generar y proponer un cambio, un “inédito viable”. Por eso, es necesario comenzar a pensar con mayor empatía y resiliencia ante esta situación adversa.

Para construir genuino conocimiento en virtud de transformar la realidad, y asumiendo que para esa tarea es fundamental el trabajo colectivo en el espacio educativo, es que resulta necesario reflexionar y atender colectivamente esta problemática.

La propuesta invita -a la vez que surge de- a una reflexión crítica en torno a la inexistencia aún, en un mundo sabidamente desarrollado tecnológicamente, de prácticas participativas en la Educación Popular, que tuviesen en cuenta las tecnologías. Entendiendo que no es cuestión de rebelarse simple y llanamente en contra del sistema opresor y excluyente, sino de construir posibilidades para la apropiación de las herramientas a favor de las clases populares. A partir de esto, entonces nace la tarea de poner en foco de atención la desigualdad tecnológica. Para cumplir con nuestra misión política, que es la tarea de educar, el educador o la educadora tiene entonces que partir de las necesidades del Pueblo.

Considerar que la participación es un aspecto fundamental y ampliamente característico del espacio educativo popular, hace más que necesario asumir la responsabilidad de crear propuestas que, aún en este contexto, permita a los y educadores/as poner en marcha el ejercicio participativo.

Selección del sujeto pedagógico

“La educación es un acto de amor, por tanto, un acto de valor”
Paulo Freire

Nos sería significativo comenzar a interactuar con un grupo de educadores/as, a través del juego, movimiento y reflexión, con la intención de hallar soluciones para cambiar esta realidad que hoy atravesamos. En este sentido, nos referimos a promover la empatía, (participación afectiva de una persona en una realidad ajena a ella, generalmente en los sentimientos de otra persona), amorosidad y compromiso, para acompañarnos todes juntes en este nuevo camino de proceso educativo. Buscar alternativas para fortalecer este vínculo entre les docentes, les alumnes y sus familias será el desafío. Reflexionar junto a les docentes sobre los propósitos, saberes y acciones que no deberían faltar para garantizar la igualdad. Hoy más que nunca es necesario que se comprenda y se tenga consideración frente a la situación de cada alumne. Con la intención de acompañarlos/las y ayudarlos/las, para que continúen la escolaridad y esto es posible con el apoyo de quienes los/las evalúa, que son las/los docentes. Entendiendo también que si pasamos por alto como educadores y educadoras este escenario, estamos desviándonos de la comprensión crítica de nuestra propia práctica educativa. Si no nos podemos encontrar con les educandes, si no podemos asumir el compromiso de advertir sus realidades, ¿para qué y para quienes estamos educando?

Entonces, sin olvidar el lugar físico, ponemos el foco en los sentimientos de les educandes que:

• no tienen computadora;
• no dominan mucho internet;
• no tienen WiFi;
• no tienen dinero para comprar tecnología;
• que viven tan lejos que no llega ni la luz eléctrica.

La educación es un acto político, que implica transformar y generar espacios liberadores en la práctica educativa y en la realidad social. En este momento y ante esta realidad crítica intentamos generar empatía en los educadores, que son nuestro sujeto pedagógico, trabajando juntes en grupos virtuales, a partir de poder pensar la acción educativa con la perspectiva crítica de Paulo Freire, llevar a la práctica la Didáctica Freireana.

La didáctica freireana está organizada en diez pedagogías y cuatro momentos, pero en esta dinámica grupal trabajaremos la pedagogía de la bienvenida, la pregunta y, particularmente, la pedagogía de la reflexión.

Esta dinámica grupal está diseñada para un primer encuentro con educadores/as, y lo primero que proponemos es darles la bienvenida, que se sientan aceptades y valorades, respetando sus conocimientos y propiciando el intercambio de sentires/saberes en relación a los excluidos tecnológicos en época de pandemia. Este primer momento -momento propedéutico- es el de la bienvenida, momento de presentarnos, demostrándoles que estamos abiertos para construir un espacio pedagógico plural, múltiple.

En el segundo momento haremos la pregunta: “¿Cómo se siente enseñando de manera virtual?”, con la intención de empezar a dialogar y conocernos un poco más. Luego, en el tercer momento -momento investigativo- presentaremos la dinámica que invita a la reflexión, a pensar en forma crítica sobre la totalidad de los aspectos que se manifiestan en los excluidos tecnológicos, concibiendo al momento reflexivo como una anticipación de la acción transformadora. En este tercer momento nos centraremos en la importancia de la comunicación en las relaciones directas entre las personas para la educación. Para esto, proponemos en la reflexión posterior a la dinámica abordar el tema del valor de la utilización de formas inclusivas de comunicación donde pueda estar incluida la familia. La familia es el primer núcleo social, donde los individuos interactuamos, generamos códigos y políticas de convivencia, por ello es importante su participación en la propuesta educativa.

Espacio pedagógico

Para esta propuesta, se formará un grupo de WhatsApp, ya que este medio nos permite estar todes conectades, debido a que hay mayor probabilidad de que tengan acceso a un teléfono celular. Además, la mayoría de compañías tienen WhatsApp libre, lo que no implica que consuman datos de red y todes puedan participar.

Por otra parte, la aplicación puede ser abierta desde cualquier dispositivo móvil, ya sea en celular o computadora.

Además, se propone alternativamente un sitio de Internet gratuito para dibujar, considerando la variedad de herramientas que pueden conseguirse allí, pero fundamentalmente, entendiéndolo en sí mismo como una herramienta para utilizarse en el futuro.

Tiempo pedagógico

Hemos pensado que la mejor manera de trabajar es mediante el encuentro sincrónico, por medio de la aplicación WhatsApp. El encuentro durará unos 40 minutos aproximadamente.

Por otra parte, pensamos en desarrollar nuestra actividad en un periodo de un día, de manera que pueda garantizarse un tiempo acorde a la reflexión propuesta.

Dinámica “del otro lado del puente”

Objetivos

• Promover la empatía de cada docente, para construir todes juntes una perspectiva más comprensiva frente a la situación de cada familia, en relación al acceso a las tecnologías;
• propiciar la continuidad de la enseñanza a partir del fortalecimiento del acompañamiento y la empatía por parte de los y las educadores/as;
• analizar en grupo, junto a les docentes y coordinadores/ras la importancia de una comunicación amplia entre docentes y alumnes. Haciendo énfasis en las limitaciones de la comunicación en una sola dirección;
• promover el diseño de propuestas donde pueda participar toda la familia en la construcción del conocimiento, con el fin de crear espacios de reflexión.

Pedagogías de la Didáctica Freireana abordadas

Pedagogía de la bienvenida, Pedagogía de la Pregunta y la Pedagogía de la Reflexión.

Organización del grupo

Se realizará un encuentro sincrónico en una plataforma (WhatsApp) de aproximadamente 40 minutos. Cada participante tendrá con anterioridad la lista de materiales necesarios para participar.

Materiales y tecnologías necesarios

Celular con la aplicación instalada, papel y lápiz. Pero también, tenemos la alternativa de realizar la dinámica a través de este link: https://jspaint.app/#local:6d074fb767f1 (sitio para dibujar de forma gratuita). Queda a criterio de les participantes qué método usar.

Preparación necesaria

Les coordinadores tendrán la muestra del dibujo que intentará que cada integrante del grupo reproduzca.

Se trata de que los participantes dibujen siguiendo las indicaciones que se van dando. El dibujo será una línea dividiendo la hoja: de un lado un o una docente con un celular, y del otro lado tres adultes, dos jóvenes, cuatro niñes y un celular.

Se intenta lograr, a partir de la dinámica, que les sujetes participen de esta situación, reflexionando sobre la diferencia en la comunicación entre la propuesta del primer y segundo dibujo, y la incidencia de esta diferencia en el resultado de los dibujos.

Desarrollo

 Primero se presentan todas y todos. Luego, se sigue con la pregunta del coordinador/a “¿Cómo se siente enseñando de manera virtual?” para conocer la situación límite que enfrenta este grupo de docentes.

Primera actividad

La/el coordinador/a tiene que indicar que la propuesta del dibujo refleja el momento educativo. A partir de ahí, da las pistas del dibujo sin explicar cómo dibujar y sin que el grupo vea el dibujo. Cada participante dibuja. Se darán las siguientes pistas.

• Dibujar una línea.
• Dibujar tres adultes.
• Dibujar dos jóvenes y cuatro niñes.
• Dibujar dos celulares.

Les participantes no pueden hablar ni hacer preguntas a quién está haciendo la explicación. Concluye la explicación del dibujo y cada participante lo guarda.

Segunda actividad

Se repite lo mismo que en la primera propuesta, pero cada participante puede hacer preguntas para ir modificando su dibujo. Se permite que hablen y pregunten pero no ven el dibujo del coordinador/a ni el de les otres integrantes del grupo.

Reflexión

Tercera actividad:

Cada une de les participantes muestra su dibujo. Se genera un debate y una comparación de los mismos. El/la coordinador/a muestra el dibujo que generó la actividad y propone un debate sobre el mismo, donde cada participante pueda compartir sensaciones, recuerdos, vivencias que surgen a partir de los dibujos. Entre todes les coordinadores registran las palabras que aparecen en el debate.

Cierre

Se propone que entre todes tomemos conciencia de que el contexto social de cada familia es diferente, y por eso debemos ser pacientes, comprender, valorar los pequeños esfuerzos y, sobre todo, ayudar a cada estudiante para motivarlo/a a seguir activo/a en la etapa escolar. Y no importa cuán limitado esté el o la estudiante, porque todes juntes vamos a apoyarnos a seguir adelante.

Grupo: Daniela Alaimo, Karen Amarilla, Milagros Lanatta, Gladys Maldonado, Ludmila Nicoletti y Mariana Suarez.

Carta pedagógica

Estimades educadores:

Somos un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional de Quilmes, de la Diplomatura de Ciencias Sociales, cursando la materia de Educación y Comunicación Popular. Tuvimos la propuesta de trabajar con un inédito viable, una dinámica grupal que estuviese pensada para un nuevo espacio pedagógico, el virtual, creado en un contexto de pandemia y aislamiento social. Es por esto que decidimos abordar la brecha digital en el ámbito escolar, ya que nos atravesó a todes, educadores y estudiantes, sin importar la ubicación geográfica.

El Covid-19 evidencia la naturaleza interconectada de los grandes desafíos que enfrentamos como humanidad y nos demuestra que la tecnología es crucial para lidiar con ellos, pero no podemos permitir que esos adelantos tecnológicos superen la cantidad de personas que tiene la posibilidad de llegar a estudiar en una situación tan peculiar como la que está viviendo el mundo.

Este virus, además, sacó a la luz varias problemáticas, no solo las diferencias económicas en determinados sectores, la brecha digital, así como también la necesidad de implementar nuevas pedagogías, y en esa dirección intentamos apuntar con esta iniciativa. Por eso, aspiramos a que se genere un encuentro que, sin dejar de considerar los esfuerzos de las y los docentes en los procesos educativos, sirva de base para reflexionar de forma crítica sobre nuestras prácticas educativas. En nuestra propuesta buscamos llegar a un punto de empatía a través de la reflexión, como punto de partida.

Para llevar a cabo nuestro propósito, optamos por utilizar una actividad creativa, en donde cada uno/una de les docentes tenían que crear su dibujo en base a pequeñas pistas, y para la segunda actividad propusimos que se repita lo mismo que en la primera, pero con la diferencia de que podían hacer preguntas para modificar sus dibujos. Para luego dialogar sobre ellos. La actividad fue muy bien recibida y entendida por les participantes, que se vieron muy predispuestos/as a participar en el encuentro sincrónico, adaptándolo a otra alternativa: la videollamada por WhatsApp. Esta situación nos alegró muchísimo a nosotras como autoras de la propuesta.

Descubrimos también que sucedió lo pretendido, que era que cada uno/a presentará dibujos diferentes, pero sin perder la esencia de la propuesta. Asimismo, se creó un ambiente muy amigable, para poder dialogar sobre este nuevo panorama social, en donde la educación a distancia presentó y presenta muchos conflictos, que se tratan de resolver.

Por otro lado, no queremos dejar de agradecer a nuestro compañero Gustavo Hidalgo, quien nos ayudó para poder llevar a la práctica nuestra propuesta, con su grupo de colegas docentes. Queremos reconocer su buen manejo de la dinámica, la cual tuvo éxito gracias a su predisposición.

Finalmente, escribimos esta carta con la intención de invitar a todes los/las educadores a tomar en cuenta nuestra propuesta, para poder ponerla en práctica con su grupo de colegas, con el fin de que todes juntes nos tomemos un momento para reflexionar sobre este nuevo panorama que nos atraviesa.

Como estudiantes de una universidad del Sur, sabemos de primera mano que la desigualdad tecnológica golpea fuertemente nuestros espacios educativos. Por eso, como educadores y educadoras, debemos no sólo tomar esta iniciativa como una herramienta que intente adaptar la dinámica participativa a lo virtual, sino también, interpretarlo como un punto de partida para la reflexión crítica, que tenga en consideración a los y las excluidos/as tecnológicos. Si algo hemos aprehendido de Paulo Freire, es que para transformar la realidad, para poder hacer nuestra tarea de educar, antes debemos saber comprender y partir de la realidad de les educandes, Entonces, nuestro deseo es que esta propuesta surja en un contexto donde no existen aún dinámicas pedagógicas grupales propias para las aplicaciones y sitios de Internet, que surja como una tarea innovadora y necesaria pero que, a la vez, no pierda de vista la desventaja en que se encuentra comunidad, y se ajuste a ella, no al revés.

Nos despedimos atentamente.

Daniela Alaimo, Karen Amarilla, Milagros Lanatta, Gladys Maldonado, Ludmila Nicoletti y Mariana Suárez.

Universidad Nacional Arturo Jauretche
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ISSN 2545-7128