Organizada por la Asociación de Trabajadores Nodocentes de la UNAJ (ATUNAJ) se realizó el viernes la presentación del libro “María Claudia Falcone. Políticas revolucionarias en bachilleratos de los años 70” con la presencia de su autor, Leonardo Marcote.
Junto al autor participaron de la charla el vicerrector de la UNAJ, Arnaldo Medina, el Secretario General de ATUNAJ, Facundo Romero, el director de Derechos Humanos de Florencio Varela y docente de la UNAJ, Guillermo Ñañez, el ex rector de la Universidad Nacional de Quilmes, Mario Lozano, y el militante popular y hermano de María Claudia, Jorge Falcone.
En la presentación, Facundo Romero consideró que el libro de Marcote es “un material imprescindible para la formación de los militantes del campo popular” porque “da a conocer otros aspectos de María Claudia” más allá de la imagen más conocida de la joven, vinculada al film La noche de los lápices de Héctor Olivera, y al libro en que se basó la película. “El libro re significa la mirada de esos jóvenes, que no eran jóvenes cualquiera sino jóvenes muy comprometidos con nuestra Patria”, sostuvo Romero.
Por su parte el vicerrector Arnaldo Medina destacó el hecho de que el libro “reivindica a María Claudia y a esos jóvenes no sólo como jóvenes que estaban peleando por el boleto estudiantil, sino como jóvenes que tenían ideas políticas y pasaron a la acción, y que formaban parte de una organización política y también militar”.
Asimismo valoró como muy importante la contextualización de época que propone el libro “sin idealizar ni a estos jóvenes ni a la época ni a la organización en que se encuadraban”.
Jorge Falcone, militante y hermano de María Claudia, dijo “creo que hay un debate que dar hundiendo el bisturí a fondo”. “El pasado es la sucesión de hechos ocurridos tiempo atrás pero la historia es la apropiación que hacemos de esos hechos, y por ende convierte a la memoria en un capital en disputa” planteó.
“El desafío era encontrar el equilibrio entre la María Claudia sin compromiso político, ingenua, que sólo había luchado por el boleto estudiantil, de La noche de los lápices, y la María Claudia mártir” manifestó el autor y definió la obra como “un trabajo de memoria colectiva impresionante” realizado gracias al aporte de muchísimos entrevistados.
“Recuperar la historia de María Claudia es recuperar la historia de un montón de pibes y sus luchas, y entender que, sin dejar de ser adolescentes eran militantes revolucionarios”, sostuvo Marcote.
