— Nota publicada el 12 de noviembre de 2018 —
Organizada por el Centro de Política y Territorio, la materia Prácticas Culturales y el Programa de Estudios de Género se realizó la Segunda Jornada de Arte Urbano, esta vez con eje en las artes visuales y tomando como tema principal la visibilización de las luchas del movimiento de mujeres.
Durante toda la jornada se desarrollaron una serie de actividades simultáneas y paralelas que incluyeron exposiciones gráficas, charlas, pintura en vivo y feria de productos artesanales, entre otras.
Además se inauguró la muestra fotográfica “Yo misma. Historias de mujeres que se masturban”, de Julia Flurín, que permanecerá expuesta en el Salón de los Pasos Perdidos de la UNAJ hasta fin de año.
La muestra “habla de la soberanía de la mujer sobre su propio cuerpo, reflexiona sobre la libertad de la mujer para poder sentir placer, para poder ser dueña de sus sentimientos, de sus sensaciones y de su propio cuerpo, que creo que es el eje fundamental de la lucha de la mujer en el siglo XXI”, explicó la autora luego de la presentación que contó con la participación de docentes, mujeres adultas mayores que participan del Programa UPAMI y estudiantes.
Nora Otero, docente de Prácticas Culturales e integrante del Programa de Estudios de Género destacó la potencia de las imágenes “en un contexto donde las mujeres venimos proponiendo revertir la imposición del patriarcado para poder igualar nuestro rol en la sociedad”.
“Es una muestra muy desafiante, muy provocativa, que intimida, incomoda pero nos invita a revisar por qué estas cosas suceden en nuestros cuerpos y en nuestra mirada y reflexionar acerca de la violencia simbólica sobre los cuerpos de las mujeres”, consideró.
“Nuestro punto de partida en estas jornadas tiene que ver con las mujeres en el espacio público. Nos parece que este es un año muy potente para la visibilidad de las mujeres y sus luchas, y nos parecía importante convocar a artistas mujeres de la zona para que pudieran intervenir en la universidad”, explicó Luciana Aón, docente de Prácticas Culturales, mientras un grupo de ilustradoras realizaban una intervención sobre los ventanales del edificio Savio.
Paralelamente se montó la Feria de creación artesanal donde se expusieron productos de bordado, cerámica, y libros artesanales.
Estas actividades están vinculadas “al lugar de la mujer en el espacio público, y a la vez hablan de disputas, luchas, sentidos que nunca tuvieron tanta visibilidad o tanta potencia como en este 2018 y por eso nos pareció importante ponerlas en foco”, explicó Luciana.
Acerca del lugar del Arte Urbano en el marco de los contenidos de la materia, explicó:
“La materia tiene una unidad dedicada a la discusión sobre el arte, no anclada en el arte como noción de alta cultura o bellas artes sino desmontando esos sentidos. Trabajamos desde otro lugar, pensamos la cultura, el poder en torno a la hegemonía, una forma particular de construcción del poder para después pensar la identidad y finalmente volver al arte pero con todo ese recorrido. Vamos a museos, a instituciones formales del arte pero también nos parece importante pensar que las legitimidades, visibilidades, discusiones y potencia del arte no está sólo en esas instituciones sino que cada vez más explotan los sentidos por fuera de eso”.