Adriano Massuda, ex secretario de Ciencia y Tecnología de Brasil e investigador de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, junto con Patricio Narodowski, investigador especializado en sistemas de salud y el vicerrector Arnaldo Medina ofrecieron un interesante debate en tono a los sistemas de salud. Los tres especialistas propusieron criterios de análisis, reflexiones y conclusiones sobre los sistemas de países de Latinoamérica y países desarrollados, con especial énfasis en el caso brasilero que hoy vive “una gran crisis y la destrucción del sistema de salud en San Pablo”, según Massuda.
Adriano Massuda, en video conferencia, introdujo un análisis de la “crítica situación que hoy vive Brasil” con el cambio de política que calificó “como ingeniería social extremamente violenta”. “En San Pablo la derecha está destruyendo el sistema de salud” y añadió que “actualmente estamos atravesando una absurda política de austeridad de largo plazo que determina un congelamiento por 20 años de gastos siendo corregidos apenas por la inflación”.
El profesional enfatizó que es importante pensar “en la capacidad que tenemos para proyectar qué sistema de salud queremos, cómo estructuramos una relación más productiva para mejorar la capacidad de la oferta de servicios para el consumo de la población, enfrentar el problema de la inequidad en el acceso del conjunto de tecnologías necesarias para el cuidado”.
El sistema de salud brasilero cuenta –detalló Massuda– con muy buenos resultados en la cobertura de la población, los índices de mortalidad infantil, entre otros. Pero también “un modo de trabajar de la policía sanitaria extremamente autoritario” que dificulta la integración con la asistencia sanitaria.
Sobre la formación de médicos puntualizó que el modelo hegemónico en Brasil es “un modelo médico especializado hospitalario” que genera “una desconexión entre cómo se desenvolvió el sistema de salud con gran dispersión de la atención primaria y la cabeza ideológica de las facultades de medicina, que forma alumnos con la perspectiva de ser médicos especialistas”.
Adriano Massuda es médico sanitarista, fue secretario de Salud de Curitiba, la capital del Estado de Paraná Brasil, y también secretario de Ciencia y Tecnología en el Ministerio de Salud durante el gobierno de Dilma. Actualmente está con sus investigaciones en la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard. Trabaja particularmente sobre sistemas de salud comparados.
Por su parte, Patricio Narodowski expuso los ejes principales de su investigación que aborda el análisis sobre diez países, son seis países desarrollados: Canadá, Estados Unidos, Inglaterra, Francia, España e Italia; y cuatro de Latinoamérica Chile: Colombia, Brasil y México.
Narodowski destacó cómo se fue llegando, sobre todo en los países desarrollados, a un enfoque mucho más equilibrado que sintetiza tanto la responsabilidad del Estado pero que incorpora elementos de la gestión de características no típicas del Estado benefactor. Además puntualizó que este estudio no permite transplantar modelos exitosos de un país a otro ya que “esto está cruzado por las fuertes diferencias centro – periferia, ya que para empezar, los países desarrollado tienen entre un 11% y un 15 % del PBI, cuando nosotros estamos entre el 6% y el 10 %. Además nosotros tenemos un PBI más bajo y un gasto per cápita en América Latina de promedio de 700 dólares contra un promedio de los países centrales de 4600 dólares por año”.
Entre las conclusiones también remarcó que en los países desarrollados la cantidad de médicos de Atención Primaria de la Salud es “tres o cuatro veces más que la nuestra, y tienen dos veces la cantidad de médicos y camas en hospitales que nuestros países”.
En tanto, Arnaldo Medina detalló que hoy “toda la propuesta oficial de políticas de salud tanto nacional y como en la provincia de salud es desarrollar los Sistemas de emergencias y no hay nada en el discurso sobre la atención primaria, no hay financiamiento. La emergencia es más cara y tiene peores resultados”.
Medina explicó que en los países latinoamericanos 14 % de la población tiene seguros privados, aproximadamente un 30%, 35 % tiene público y el resto tiene obras sociales. “La característica de Brasil es que hubo un movimiento sanitario que unió a todo el campo nacional y popular que le dio sustento al SUS y algo muy importante es que gran parte de ese movimiento surgía de las universidades. Este sistema promueve una estrategia de atención primaria y financia el primer nivel de atención con fondos federales que van a los municipios”.
Este encuentro referido al caso del Sistema Único de Salud (SUS) en Brasil se desarrolló en el marco del ciclo de charlas del Seminario “Sistemas de salud comparados” y contó con una importante concurrencia de estudiantes y docentes de Salud.