— Nota publicada el 5 de octubre de 2017 —
Intelectuales, militantes y referentes de organizaciones sociales participaron junto a docentes y estudiantes de la UNAJ de la charla Territorio, cuestión indígena, género y violación de los derechos humanos en la Argentina actual, donde se discutió como casos paradigmáticos la detención arbitraria de Milagro Sala y la desaparición forzada de Santiago Maldonado.
El encuentro fue organizado por el Programa de Derechos Humanos del Instituto de Estudios Iniciales y el Instituto de Ciencias Sociales y Administración y contó con las exposiciones del docente e investigador de la UNAJ, Bruno Carpinetti, la Secretaria de Género de la CTA Estela Díaz, el artista Hernán Cardinale, coordinador de la muestra sobre Milagro Sala que se expone actualmente en la universidad y Carolina Arribi, dirigente de la Organización Barrial Túpac Amaru.
Bruno Carpinetti ofreció su visión acerca de “qué el tipo de conflicto enmarca la desaparición forzosa de Santiago Maldonado”. Para eso caracterizó “la situación del mundo indígena actualmente, su marco jurídico y el contexto de luchas que existe actualmente” para explicar “por qué la represión se ensalza sobre los compañeros que se solidarizan y que ponen el cuerpo en estas luchas”.
Entre otros temas se refirió a la Ley de emergencia territorial indígena y caracterizando los conflictos que giran en torno a esa ley. “Nos interesa mostrar como marco el contraste que existe entre el tratamiento que le dan los medios de comunicación al problema de los territorios indígenas y la casi omisión absoluta que existe en relación a la cuestión de la extranjerización de la tierra en Argentina” dijo.
Por su parte Carolina Arribi se refirió a la situación actual de Milagro Sala a partir de la revocatoria de la prisión domiciliaria dictada días atrás por el poder judicial de Jujuy. “Milagro esta en un lugar que tiene condiciones de seguridad impuestas por el poder judicial de Jujuy que son más severas y de mayor hostigamiento que incluso las que tenía en el penal de Alto Comedero”, dijo Arribi.
Además enmarcó la revocatoria en el contexto político jujeño marcado por la represión a trabajadores del Ingenio Ledesma y a manifestantes a favor de la legalización del aborto que se desató apenas un día antes de la disposición que ordena devolver a la cárcel a la dirigente.
“Hay un estado de violación sistemática del estado de derechos de la provincia que como militantes de la Tupac nos atañe pero esta envestida cada vez más se extiende y se hace evidente en la provincia”, denunció y agregó que “Este hostigamiento, esta persecución que son parte de un plan mayor orquestado por Morales, Cornejo en Mendoza, y por supuesto con la anuencia del presidente Macri, tiene sus raíces en la construcción de poder popular territorial que generó nuestra organización”.
Estela Díaz, Secretaria de Género de la Central de Trabajadores de la Argentina e integrante externa del Programa de Derechos Humanos de la UNAJ habló sobre el significado que tiene la detención de Milagro Sala en el marco de la imposición de un nuevo modelo de acumulación que precisa del ajuste y la represión para sostenerse.
“Milagro es mujer, es indígena, es la primera presa política del cambio de gobierno en la Argentina y además del cambio de modelo de acumulación. Esta fase neoliberal empieza muy rápido con criminalización de líderes populares y la protesta. Y lo de Milagro es emblemático también en este sentido de cruce de liderazgos de mujeres, de liderazgos indígenas, de organización social comunitaria que fue capaz incluso de construir una obra que en doscientos años de república no se había construido para el pueblo”, manifestó Díaz.
“Hoy además reclamamos la aparición de Santiago Maldonado, un joven solidario con la causa Mapuche. Coyas en el norte, Mapuches en el Sur, las formas más extremas de la represión que estamos viendo pero que cada vez se generaliza más hacia sindicalistas, trabajadores, trabajadoras, representantes de distintos sectores sociales”, advirtió.
Por el Programa de Derechos Humanos estuvieron presentes los docentes Alejandra Esponda y Walter Bosisio.
